Oscuro Claro

El Census of Fatal Occupational Injuries (CFOI) dirigido por el Bureau of Labor Statistics (BLS) de Estados Unidos se dedica a compilar, con caracter actual, la cantidad de incidentes fatales relacionados con el lugar de trabajo en dicho país. Las últimas cifras reportadas en torno a la siniestralidad laboral las encontramos en 201o, y en ellas encontramos que hasta un 11% de dichas muertes fueron homicidios perpetrados sobre los empleados. En total, fueron 518 las muertes acontecidas en el lugar de trabajo, una cifra altamente preocupante sobre todo para el sector del pequeño comercio, ya que cerca del 27% de esas muertes se produjeron en ese sector, seguidas de trabajadores pertenecientes al sector público (fundamentalmente empleados dentro del sector de la seguridad públicas) con un 17% de las muertes, y de un 15% de muertes en el sector de ocio y hostelería.

Entre 1997 y 2010 fueron un total de 8666 las personas que murieron como consecuencia de un ataque homicida en el lugar de trabajo. Como podemos ver en el gráfico a continuación, la mayor parte de las muertes tienen la causa económica como principal detonante, ya que se produjeron durante un robo o atraco (un 74% del total de las muertes). Sin embargo, no debe dejar de preocuparnos la cifra de homicidios donde un cliente o un compañero de trabajo es el agresor. 

Si nos fijamos, hasta un 10% del total de muertes por homicidio en el trabajo fueron a manos de compañeros de trabajo,a lo que se suma un 7% de muertes perpetradas por clientes o consumidores del producto o servicio. En total, un 17%, es decir, cerca de la quinta parte de las muertes tienen relación con el entorno laboral en el que se encuentra, cifra lo suficientemente elevada como para ser analizada al detalle.

¿Pueden tener algo que ver estas muertes con el clima laboral dentro de una organización? Si bien habría que analizar caso por caso lo sucedido, sobre todo cuando hablamos de relaciones entre compañeros de trabajo hemos podido comprobar que las situaciones de hostilidad y la tensión entre empleados es algo que se va cocinando muchas veces a fuego lento, y que por ende, se podría llegar a identificar como mínimo la existencia de riesgo. Si recordamos la metáfora del volcán, esta nos exponía diferentes fases en las cuales la violencia iba escalando, primero con acciones pasivas, y finalmente actuando sin contemplaciones sobre lo que el individuo considera el causante o causantes de sus problemas.

En cuanto a las muertes provocadas por clientes o consumidores, es más difícil relacionarlo con un clima laboral hostil, pero sí habría que estudiar la relación existente con el clima de seguridad de una organización.

Lo que debe quedarnos claro es que descuidar aspectos relativos al clima laboral puede llegar a tener consecuencias tan nefastas como la muerte de un empleado a manos de otro compañero de trabajo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post Relacionados
Suscríbete ahora y recibe el ebook Nadie Debería Trabajar Jamás gratis
¡Lo quiero!
Total
0
Share