Ahora hace cerca de medio año (el tiempo corre que vuela) que presentaba en Girona y Barcelona el libro «Emprender en criminología», actos de los que hice difusión a través de las diferentes redes sociales. Quizá fruto de ello, recibí un tweet de Juan Martín-Rayo, que pocos días antes acababa de publicar su primer artículo en Criminología y Justicia, en el que me decia lo siguiente:
Ante la predisposición de ambas partes, desde un primer momento empezamos a labrar la posibilidad de acudir a Salamanca para hablar un poco de emprendimiento en el campo de la criminología, por lo que Juan se puso manos a la obra para conseguir el apoyo de la universidad. Sin embargo, la predisposición inicial no fue todo lo buena que se podría haber esperado. Sin embargo, viendo la voluntad que tenía Juan por conseguir que fuera a Salamanca, me animé a hacerle una contrapropuesta: con o sin apoyo de la universidad, íbamos a conseguir hacer un acto, aunque fuera algo más underground, pero que generara tanto ruido que fuera capaz de convocar a un número importante de estudiantes de criminología. El objetivo era plenamente reivindicativo: hay que ser capaces de detectar las necesidades de los estudiantes, pues de ellas depende su futuro, y encontrar las herramientas necesarias para conseguirlo no es tarea fácil. Pero el primer paso, un paso relativamente sencillo, muchas veces no se acaba de cumplir: no se escucha a los estudiantes (aunque por suerte, la eclosión y unión del movimiento estudiantil de criminólogos está provocando que esa atención sea algo inevitable).
Sea como fuere Juan, a quien aún no conozco personalmente pero que ya percibo como una persona que no da su brazo a torcer, se animó a seguir adelante y movió hilos para poder llevar a cabo el acto ¿Cómo? Pues principalmente con la ayuda de otros compañeros suyos. Además, a la charla se unió Jorge Ramiro Pérez, que como tantas otras veces se mostró entusiasmado por participar en un acto organizado por estudiantes.
¿El resultado de todo esto? El próximo viernes día 15 de mayo se llevarán a cabo unas jornadas sobre salidas profesionales en criminología en la Universidad de Salamanca, donde además de la participación de Jorge y mía, otros dos ponentes Marceliano Gutiérrez Rodríguez (Director de la ENP) y Ángel Díaz Arias (Jefe de Estudios de la ENP) estarán presentes en la cita. Y, finalmente, con la participación de la Universidad de Salamanca en el acto. ¿La razón de ese cambio final? Pues, como alguna vez he debatido con David Buil, que a veces es necesario molestar o incomodar un poco para que te hagan caso. Ambos podemos contar experiencias donde, después de tocar un poco la moral, nos han acabado escuchando, y aunque no es la forma de actuar que más nos guste, es la que mejor funciona cuando en un primer momento no se es muy receptivo desde el otro lado.
Juan Martin-Rayo y otros compañeros suyos han sido capaces, en estas semanas previas, de dar la voz suficiente al evento para que, como mínimo, no generara indiferencia, y ese ruido generado ha llevado a que desde el decanato de la facultad de Derecho hubiera finalmente interés en participar. El hashtag que han ideado para el acto del viernes es toda una declaración de intenciones: #GritaCrimiUsal. Que no quepa duda que tanto Jorge como un servidor les vamos a escuchar con atención.
