Afectado por la fiebre de las plataformas que imparten cursos online como Coursera, y a la espera de la apertura de puertas de Edx, la inquietud me ha llevado durante estas últimas semanas a explorar las posibilidades que existían de crear uno mismo cursos online. Y la sorpresa es que existe una gran variedad de plataformas capaces de proveer un servicio adecuado para nuestro objetivo.
El primer contacto con una herramienta de creación de cursos online lo llevé a cabo con Moodle. Probablemente se trate, junto con Blackboard, de la herramienta de creación de cursos más sofisticada y completa. Reúne todos los componentes necesarios para dinamizar un curso, e incluso las herramientas de evaluación que provee servirían para la creación de MOOC. Sin embargo, utilizar esta herramienta te deja la sensación de estar trabajando con un componente de otra época: una interfaz nada dinámica, unas plantillas y diseños muy pobres, y unos elementos muy poco intuitivos, tanto para el profesor como para el alumno, que hacen que todo el potencial que tiene se pierda por el camino. Con la corrección de estos aspectos básicos, quizá Moodle pueda recuperar parte de la cuota de mercado que a buen seguro perderá frente a otras plataformas mucho más atractivas.
De éstas no mencionaré todas las existentes, ya que son múltiples, sino las que me han llamado más la atención. La primera de ellas es Udemy, una plataforma en la que puedes crear cursos online de manera muy sencilla, práctica y con un diseño muy fresco. Se compone tanto de cursos gratuitos como de pago (aunque deben pasar por un permiso previo de la plataforma), y probablemente se trate de una de las mejores a nivel de interfaz. Sin embargo, su problema principal es que no reúne herramientas de evaluación del curso, por lo que pierde todo el poder de interacción que podría llegar a existir entre alumno y profesor.
Con el mismo estilo y una interfaz intuitiva, entramos en el mundo de Pathwright, una herramienta que nos permite crear nuestro propio catálogo de cursos online sin presentarnos excesivas dificultades. A diferencia de Udemy, Pathwright sí dispone de herramientas de evaluación, algo que ayuda a establecer un mayor contacto entre profesor y alumno. Echo en falta, entre los instrumentos de evaluación, que las peer assessment puedan ser evaluadas por los propios alumnos, algo que facilitaría la creación de MOOC en dicha plataforma, lo que hace pensar que está preparada para trabajar los cursos con grupos pequeños, con un estilo de eneseñanza igual al presencial. Así mismo, la posibilidad de recurrir a diferentes instrumentos externos permite que las labores tanto de presentación del curso como de evaluación puedan completarse con canales externos, ofreciéndonos una mayor libertad. El montante que es proporcional al número de alumnos que se registran en un curso: 7 dólares por cada uno, más un 4% de las ganancias totales que tenga un usuario. Así, por ejemplo si cobramos un curso a 50 dólares, 9 de ellos irán directamente a parar a las arcas de Pathwright. Unas cifras que persuaden a los que quieran realizar cursos online sin coste para el alumno, ya que debes pagar 7 dólares por matriculación independientemente de lo que vayas a cobrar. Existe la posibilidad de comprar bonos pre-pago por registro de alumnos a 4 dólares, lo cual aumentaría los posibles beneficios así como la posibilidad de reducir el precio del curso. Por el momento, esta plataforma solo está en inglés.
Finalmente, un espacio que me ha llamado muchísimo la atención es Skillshare. Éste, a diferencia de los anteriores, reúne una doble vertiente online-offline a través de sus cursos híbridos: formación que se puede complementar con una mezcla de clases físicas y recursos virtuales. Todo ello supervisado a través de la plataforma, probablemente la más atractiva de todas las trasteadas hasta ahora. La realización de estos cursos pasa por la supervisión de
los autores de esta startup, quienes evalúan hasta qué punto el tema propuesto vale para la realización de un curso. Aunque por el momento está exclusivamente en inglés, no me sorprendería nada una pronta expansión internacional de la misma dada la originalidad con la que ha sido creada, y el dinamismo que es capaz de proveer.
Por si queréis investigar por vuestra cuenta más plataformas de cursos online, hay más: Udacity (no puedes crearlos, pero los cursos que hay son muy útiles), Course Hero (con un catálogo de cursos muy amplio, aunque no hay filtros de creación), o incluso P2PU (que integra las Open Badges de Mozilla, esa especie de medallas para acreditar la formación online).
Lo que sí está claro es que la apuesta por la educación online ha experimentado una aceleración importante durante el último año. Bienvenida sea.