El informe de Eurofound que expusimos en el último post guarda un pequeño anexo en el que hace mención a un fenómeno emergente: el ciberacoso en el trabajo. Como es de esperar, la evolución de las relaciones laborales, donde el peso del trabajo telemático es cada vez mayor, conducen irreversiblemente a tener que prestar atención a nuevas conductas que puedan derivar en el modo de interactuar tanto entre compañeros como con los clientes o terceras personas. De esa nueva forma de relacionarse surgen formas de acoso que se traspasan de lo offline a lo online.
El anexo hace mención a la poca atención que se ha prestado hasta ahora al fenómeno, del que existen escasos estudios al respecto. En este sentido, Eurofound menciona a Göransson (2011), quien indica en su estudio (realizado en Suecia) una relación entre ciberacoso y insatisfacción en el trabajo, provocando un menor vínculo con la empresa y generando un mayor deseo de abandonar su empleo. Así mismo, hace hincapié en que este acoso en la red suele venir de terceras personas ajenas a la empresa. El ciberacoso es un problema frecuente entre los periodistas en Suecia, como muestra la encuesta a la que hace mención el informe, y que indica que un 22% de periodistas habían sufrido alguna clase de amenaza en red. Cualquiera que se encuentre dentro del gremio puede dar buena cuenta de la cantidad de comentarios ofensivos a los que debe hacer frente, y para los que debe tener una robusta coraza, más cuando trata información delicada que afecta a entes con cierto poder social.
Aparte, el informe menciona una encuesta a la unión sindical de profesores alemanes realizada en 2007, donde un 8% de los profesores afirmaron haber experimentado situaciones de ciberacoso. Habría que ver hasta qué punto puede haber evolucionado ese dato, ya que dicha encuesta es anterior a la eclosión de las redes sociales y la irrupción de los smartphones en la vida cotidiana.
Como efectivamente la investigación científica en este campo es escasa, uno de los pocos estudios existentes al respecto fue el recientemente publicado en la revista Medical Education que explora el impacto del ciberacoso en los doctores en prácticas.Para ello realizaron un pequeño muestreo a doctores que habían realizado prácticas en los últimos 6 meses, de cara a detectar la existencia de actitudes de ciberacoso durante ese periodo. De los 73 doctores encuestados, un 46,2% experimentaron alguna clase de ciberacoso. Lo llamativo del estudio es que el 35.6% de las actitudes de ciberacoso provenían de otros compañeros de prácticas, por encima de consultores (26%) y managers (19,2%). Este resultado es llamativo, ya que según los autores del estudio la incidencia del acoso laboral en el sector médico suele proceder siempre de consultores y managers sobre sus subordinados, y no tanto entre compañeros de un mismo rango. Como con el estudio de Göransson, esta incidencia del ciberacoso guarda relación con una mayor insatisfacción en el trabajo y con un aumento del estrés laboral.
Es importante prestar la debida atención a la transición del acoso laboral al ámbito de las redes, ya que en él se pueden detectar nuevas formas de comportamientos dañino no solo entre compañeros, sino de clientes a empleados.