Siguiendo con el análisis del estrés laboral en entornos específicos hoy sacaré a colación un estudio publicado en agosto de 2014 que analiza el estrés laboral en los cuerpos policiales de manera muy específica. Dicho estudio, realizado por Akansha Tyagi y Rajib Lochan Dhar en diferentes departamentos de policía de la India, parte de una serie de hipótesis muy concretas, que resumen en el diagrama que podéis ver a continuación:
Según sus hipótesis, confirmadas en el estudio realizado, hay tres factores que inciden directamente en el estrés laboral de los agentes de policía: la organización del departamento (Organisational politics), el apoyo que perciben dentro de él (Perceived organisational support), y la sobrecarga de trabajo (Work Overload).
En primer lugar, la existencia de deficiencias organizacionales dentro de un departamento de policía pueden generar estrés. En esto el colectivo policial sabrá bastante al respecto, pero para ilustraros ahí van algunos ejemplos de desestructuración organizacional:
- Situaciones en las que el superior de policía acaba generando con su actuación o sus decisiones más problemas a su subordinado.
- Situaciones de discriminación o favoritismo de los superiores de policía con otros compañeros (a la hora de atribuir ciertas labores por ejemplo).
- Situaciones de apalancamiento de otros compañeros que no son debidamente reprendidas.
Casos como los anteriores pueden generar en el agente efectos negativos como la envidia sobre los compañeros que reciben un mayor trato de favor, lo cual deriva en mayor estrés y desidia con el trabajo que se le encomienda.
En este sentido, los autores recomiendan que para paliar estos déficits organizativos los superiores tengan siempre una actitud imparcial sobre sus subordinados. Del mismo modo, la transparencia en torno a todo lo que afecta al departamento, y el fomento de la participación en la toma de decisiones ayudarán a fortalecer el vínculo de cada policía y a mostrarle que efectivamente es una parte fundamental del funcionamiento de la organización.
En segundo lugar, y estrechamente ligado con el primer punto, encontramos que la percepción de apoyo por parte del departamento, tanto de sus superiores como de otros compañeros del mismo rango, resultará fundamental para que el agente pueda actuar con la máxima confianza en sus labores. El hecho de no sentirse apoyado puede resultar problemático partiendo de la base de que el agente puede sentirse desvalido ante la resolución de un conflicto. Si no cuenta con el apoyo de superiores y compañeros, su ánimo puede disminuir, y del mismo modo su confianza se ve rebajada, haciendo que sus actuaciones sean menos resolutivas. Y son esas dudas en la toma de decisiones acaban generando estrés en el agente: “¿Estaré actuando bien?””¿Recibiré represalias por la acción realizada?”.En cambio, si observa que sus superiores escuchan atentamente los problemas con los que se encuentra y le aportan soluciones, a la vez que encuentra el apoyo de sus compañeros, su ánimo aumentará considerablemente.
En este punto, es además importante tener en cuenta las necesidades sociales de todos y cada uno de los miembros del cuerpo, y hay que saber adaptar tanto el entorno laboral como los horarios de un modo que pueda hacer compatible esas necesidades sociofamiliares con el buen funcionamiento del departamento.
En tercer y último lugar, el estudio encontró que el aspecto que generaba más estrés era la sobrecarga de trabajo. Hay que partir de la base de que las condiciones laborales de los agentes de policía en la India no son de lo más óptimas, ya que nos encontramos con jornadas laborales eternas de más de 12 horas que difícilmente no van a generar sobrecarga de trabajo. Así mismo, es importante tener en cuenta que, sobre todo para tareas tan determinantes como las que deben llevar a cabo los agentes de policía, acumular demasiadas horas consecutivas de trabajo genera una disminución considerable de su rendimiento. Del mismo modo, no solo la sobrecarga de trabajo puede generar estrés, sino también la ausencia de recursos materiales con los que poder solventar los conflictos en condiciones adecuadas. No puede haber nada peor que un agente que sabe lo que debe hacer, pero a la vez sabe también que no cuenta con los recursos que debería para poder llevar a cabo esa acción de la forma correcta.
Finalmente, tal y como ya hemos venido diciendo en posts anteriores, el estrés laboral generado derivaba en unas peores condiciones de salud. Y esto último es algo que no me cansaré de repetir hasta que a todos nos quede bien claro: unas deficientes condiciones de trabajo perjudican gravemente nuestra salud.