«Hoy hace poco más de 6 años que inicié mi particular aventura en el ámbito de la criminología. Debo reconocer de buen inicio que, a diferencia de muchos de vosotros, pocas veces se me había pasado por la cabeza hasta ese momento estudiar esta disciplina. No se puede decir que sea un criminólogo de vocación, si es que eso de lo vocacional todavía existe.
Recuerdo que me encontraba finalizando los estudios de filosofía, cuando me empecé a hacer preguntas en torno a mi futuro laboral. Y es que si los criminólogos tenemos a día de hoy pocas salidas, ya no os hablo de los filósofos. Somos una especie en extinción cuya única salida es la docencia.
Decidí entonces que quizá era un buen momento para complementar con alguna otra titulación la formación adquirida. Como no quería dedicar otros cuatro años al estudio de una carrera, busqué entre las licenciaturas de segundo ciclo, titulaciones para las que solo se requieren 2 años académicos, y que me permitían cumplir con mis expectativas. Si bien mi intención era estudiar Teoría de la Literatura, revisando planes de estudios me topé con el de criminología, y tuve un primer flechazo. La interdisciplinariedad con la que se presentaba, y la posibilidad de poder estudiar múltiples asignaturas de la rama jurídica (que suele ser precisamente la que más aborrecen los estudiantes) me motivaron lo suficiente como para decidirme a proseguir con mis estudios, amén de las promesas de un próspero futuro profesional para los criminólogos.
Lo que viene a continuación es mi historia desde que decidí adentrarme en el mundo de la criminología hasta ahora.»
Aquí puedes ver la presentación de la charla sobre Emprendimiento criminológico , impartida en el pasado congreso internacional de victimología organizado por Univer Universidad Plantel Zamora, en Michoacán; así como en el congreso internacional de criminología organizado por la Sociedad Mexicana de Criminología Capítulo Nuevo León y celebrado en México D.F, el pasado mes de octubre.