Oscuro Claro

Siempre me ha hecho gracia una suerte de pseudoargumento que suele pronunciarse entre los legisladores como un soporte que acabe de reforzar la idea que sostienen. El argumento es así de simple: se trata de defender una idea afirmando que en otros países ya se aplica. Así, podemos escuchar y leer frases como que “en x, y y z ya se vienen aplicando tal norma desde hace años”. Y nos quedamos tan anchos. Como en otros países se aplica, la norma se convierte en válida por sí misma.
Un argumento que se ha introducido, como no, en el reciente anteproyecto de reforma del Código Penal para defender la prisión permanente revisable, donde se afirma en su exposición de motivos que “Se trata de una medida utilizada en gran parte de los países de nuestro entorno (Alemania, Austria, Suiza, Italia, Francia, Dinamarca, Liechtenstein, San Marino, Eslovaquia o Reino Unido)”.
Pero la afirmación sobre la aplicación de la norma en un país para defender la implantación en el nuestro no da sentido a la norma. En todo caso,como mínimo, debe existir un estudio exhaustivo sobre el funcionamiento y efectividad en todos los países en los que se aplica, algo que sí puede reportar datos más relevantes que el mero hecho de su aplicación. Si no se indaga en la aplicación de la norma, el argumento es tan absurdo como el que menciona el humorista Luis Piedrahita en un antiguo monólogo, cuando habla sobre los juegos de mesa, en concreto del Parchís (el vídeo os lo dejo al final). En él, habla del caos normativo existente al finalizar el juego, donde nadie parece tener muy claro que paso se debe seguir. ¿La solución? El peregrino argumento de “es que en mi casa jugamos así”.
En el caso que critico, la similitud del argumento es la misma, pero mirando al exterior: “como en la casa de tal juegan así, nosotros también tenemos que hacerlo”. Aplicamos un sentido común que no tiene porqué ser tal en nuestros países convecinos. Sin embargo es un argumento que en la Unión Europea, siempre tan integradora, se ha estilado bastante. Normas que se aplican tomando como referencia a otros países, sin pensar en que esos países pueden haberse equivocado.
Por desgracia, nos tragamos estas patrañas a pesar de brillar por la ausencia de lógica. Conmigo no cuela.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post Relacionados

El primer hijo de Criminología y Justicia : Crimibooks

En breve este espacio cumplirá dos años de vida. Dos años en los que todos los que formamos parte de CyJ hemos dedicado un sinfin de horas a generar un debate criminológico que abarcara tanto a especialistas como a público que pudiera desconocer la materia. Y creo que en ese tiempo lo hemos conseguido. Se nos reconoce como ese lugar que un día, en una noche de desvelo, se vislumbró como una buena idea.

Todo el trabajo realizado se ve recompensado viendo como el debate que generamos es cada vez mayor, que los colaboradores van aumentando en número y calidad, y que nuestras opiniones se valoran.

En la parte personal, he dicho en multitud de ocasiones que sacar este proyecto adelante ha sido la mejor decisión que pude tomar, y que se acompaña en la cantidad de objetivos cumplidos desde que iniciamos nuestra andadura. Prácticamente todo lo que se planteaba se ha ido cumpliendo. Se ha conseguido un espacio en el que las opiniones de los colaboradores han mantenido en todo momento su independencia, sin dogmas ni ideologías que primen sobre el contenido.

Y además hemos conseguido generar un pequeño fondo editorial que ya estamos trabajando para ampliar y que es lo que ha posibilitado el nacimiento de un nuevo espacio que no habría ni imaginado que podría ser posible cuando nació CyJ: Crimibooks.

 

¿Qué es y que quiere ser Crimibooks?

Crimibooks busca convertirse en el rincón de lectura de referencia para todos los amantes de la criminología y ciencias afines. Un lugar donde puedas disfrutar de la lectura de libros y revistas con las comodidades propias de la lectura digital, sin trabas absurdas y sin tener que preocuparte de estar descargando archivos digitales. Los libros estarán ahí y no se van a extraviar. Si tienes que buscarlos, los tendrás todos en Crimibooks.

Crimibooks quiere ser a la vez un espacio en el que el autor y el lector sean capaces de tener una conexión mayor. A la vez, se potencia la creación de toda una comunidad de entusiastas de la criminología. Dado que todo aquél que quiera acceder a Crimibooks deberá estar registrado, los comentarios inapropiados y ofensivos y los trolls descienden considerablemente. En Crimibooks no hay lugar para eso.

 

¿De dónde sale la idea de Crimibooks?

Pudiera parecer que Crimibooks es un proyecto creado en un espacio de tiempo muy breve. Sin embargo, todo lo contrario: es resultado del trabajo realizado en dos proyectos diferentes. El primero es, claro está, CyJ. Sin los libros y revistas ya publicados esta iniciativa quizá no hubiera surgido, y sin todo el aprendizaje obtenido en el proceso de publicación de las mismas, tampoco.

Pero es también el resultado de casi un año de dedicación a otro proyecto: Journalify. Un año explorando el campo de la edición en el ámbito académico y las funciones que se deberían trabajar para optimizar el trabajo de los investigadores en su labor bibliográfica ha permitido que la iniciativa Crimibooks saliera prácticamente sola, sin pensarla demasiado. 

En ese sentido, la criminología debe agradecerle todo el trabajo realizado a mi socio y amigo Juanjo Suárez, ya que sin él esto no habría salido adelante. Sin quererlo, un geógrafo ha hecho más por la criminología que muchos criminólogos.

 

¿Cómo accedo a Crimibooks?

Muy fácil: solo tienes que ir a http://crimyjust.com/books y registrarte en alguna de las 3 versiones disponibles: Freemium (con acceso a parte del contenido de manera gratuita), Premium (en sus versiones mensual,semestral y anual) y Padrino. Hemos querido incluir esta última para aquéllos que queráis colaborar en que la iniciativa pueda tener un futuro próspero. El espacio no cuenta con publicidad de ningún tipo,y no gozamos de subvenciones que nos permitan subsistir sin rentabilizar el espacio,ni pertenecemos a grupos de comunicación fuertes que nos guarden las espaldas. Somos independientes (y muy pequeñitos), y como tales, dependerá en gran parte de vosotros que Crimibooks pueda ser un lugar sostenible. Claro está, también de nosotros, y haremos el mayor esfuerzo posible para que os sintáis a gusto leyendo y participando en él. De hecho, estamos convencidos de que contaremos con vuestro apoyo más firme. 

 

¿Diriges una revista, tienes un libro o eres un pequeño editor y te gustaría participar en Crimibooks?

Pues en ese caso te animamos a que nos escribas adireccion@crimyjust.com, y te explicaremos con más detalle cuáles son las ventajas de estar dentro de esta iniciativa pionera.

Suscríbete ahora y recibe el ebook Nadie Debería Trabajar Jamás gratis
¡Lo quiero!
Total
0
Share