Hace un tiempo, mi amiga @charnegui me contaba como en la empresa de publicidad en la que trabajaba sus compañeros se habían echado las manos a la cabeza al dudar ella de la efectividad que tenía twitter para las marcas, algo que según ella todavía estaba por demostrar.
Semanas atrás publiqué un post en el blog que me llevó a acordarme de la reflexión hecha por mi amiga. Se trataba de una breve disertación sobre las declaraciones realizadas por el jefe superior de policía valenciano al calificar de enemigo al grupo de estudiantes que se manifestaron en fechas recientes en dicha localidad. Al tratarse de un tema de actualidad, twitter sirvió para conseguir un buen número de visitas a la página. Sin embargo, lo que me llamó la atención era el tiempo medio dedicado al post: menos de 10 segundos. Una de las conclusiones que saqué es que el post era realmente malo. Pero, aparte de ese detalle ¿de verdad que en 10 segundos la gente pudo leer algo? ¡Si apenas da tiempo a cargar la página!
Así que, para poder comprobar hasta que punto existe un impacto de una marca, aprovecho la base estadística de Criminología y Justicia, que tiene ya casi un año de bagaje, para comprobar hasta qué punto twitter provoca un impacto positivo y en la fidelización de lectores.
Echadle un vistazo al cuadro que extraigo de Google Analytics.
Para poder establecer el nivel de fidelización he añadido como segmentos personalizados, además de twitter, las otras tres fuentes principales de visitantes: Linkedin, Facebook y Meneame.
Como podéis observar, los visitantes de twitter dedican de media más tiempo que los procedentes de Meneame, y más o menos al mismo nivel que los procedentes de LinkedIn, pero muy inferior al tiempo que dedican las visitas procedentes de Facebook, que dedican el doble, más de 6 minutos. También se observa como la cantidad de páginas vistas, que denota el interés por los contenidos de la web, es también menor entre las visitas procedentes de twitter.
La fidelización de esos visitantes se comprueba a través del porcentaje de visitas nuevas, en torno al 60% entre los usuarios de twitter, linkedin y meneame, y en torno al 47% en Facebook. Ello implica que en twitter el 40% de los visitantes son recurrentes, 10 puntos percentuales menos que Facebook.
Finalmente, el porcentaje de rebote (que es el número de visitantes que abandonan la web en la primera página) es similar en twitter y facebook, mucho mayor en Meneame, y bastante menor en Linkedin ya que, cifra de esperar tratándose CyJ de una web sobre una materia muy concreta.
Aunque no lo incluyo, también he podido comprobar las cifras sobre este blog, y si bien respecto a Facebook los datos reflejados son muy similares a los de CyJ, en twitter la cosa cambia, con un mayor porcentaje de rebote, un menor tiempo medio de la visita, y un menor número de páginas vistas por visitante. Al llevar en activo poco tiempo, creo que el balance de Criminología y Justicia es más fiable.
¿Tiene twitter incidencia en la fidelización de lectores? Parece que así es. ¿Es sin embargo la esperada, teniendo en cuenta que es la red social más endiosada entre los profesionales de los medios de comunicación y marketing? Por lo menos en el caso que mostramos, no.
Twitter proporciona un nivel de visitantes inmediatos muy elevado. En 1 minuto puedes pasar de 0 a 100 visitantes por tratar un tema de rabiosa actualidad y usar un hashtag que sea trending topic. Pero igual que vienen, la mayor parte se van, y muchos (la mayoría) de ellos no vuelven. Gran parte de las visitas de este tipo tienen por ello un efecto escaso o nulo.
Sin embargo, existen otro tipo de visitantes de twitter que, aunque no se refleje en las cifras presentadas, son de calidad, y que son los que forman la comunidad real en torno a la marca CyJ: aquellos que, más allá de la actualidad del tema, comparten y comentan los posts que se promocionan a través de nuestra cuenta @Crimyjust . Son en este caso los followers los que determinan el crecimiento real de la marca, y no las visitas que se producen, a través de las que podemos identificar el número de lectores procedentes de dicha red social.
Aún con todo, los seguidores de Facebook parecen ofrecer un impacto sobre el lector bastante mayor.
¿Alguno de vosotros se ha encontrado con una situación inversa? Os animo a comentarlo.