Oscuro Claro

Antes de probarlo ya había oído hablar bastante bien de Flipboard, pero hasta el momento estaba solo disponible en iOS por lo que me era imposible. Así que, tras la reciente implantación de Flipboard en el sistema Android, nada mejor para comprobar hasta que punto es una buena aplicación que experimentar uno mismo su funcionamiento.he tenido esa oportunidad. Y puedo decir que se trata, de lejos, de la mejor aplicación que he instalado en la tablet hasta ahora. Con un diseño impecable, una optimización de recursos inigualable, una navegación a lo largo de la misma que se da de forma tremendamente intuitiva, y la posibilidad de integrar la misma con casi todas las fuentes de información que solemos manejar. Una aplicación 10, sin duda alguna.
Por si alguien desconoce de que va dicha aplicación, en una descripción breve podríamos hablar de la misma como una revista digital totalmente personalizada y adaptada a los intereses de cada uno que se puede utilizar en dispositivos móviles y tablet con Android o iOS. Así, nos presenta, en formato de revista con una capacidad visual muy potente, aquellas fuentes de información que consumimos habitualmente: los enlaces que nuestros amigos cuelgan en Facebook, los tweets de la gente a la que seguimos, o las fuentes RSS a las que estamos suscritos en nuestro Google Reader, por dar unas pocas opciones, ya que las posibilidades de integrar cuentas de todo tipo son infinitas (Tumblr, Instagram, Google Plus, LinkedIn, Youtube…). A ello, Flipboard añade sus propias fuentes de contenido relevantes divididas por categorías, y de las que podemos disponer si lo creemos necesario. Del mismo modo, permite también compartir el contenido que vayamos considerando de interés en las redes sociales integradas, incorporando los botones de las mismas cuando la fuente que se presenta procede de alguna de ellas. En definitiva, una plataforma modelo de revista interactiva y personalizable al 100% que hace que la experiencia de lectura de los contenidos que deseamos leer sea impecable. Es el modelo a seguir de lo que debería ser una revista digital, donde te deslizas de un artículo a un vídeo, un tweet o una imagen en alta resolución consiguiendo captar siempre un altísimo nivel de atención sobre el lector.
Todo ello me llevó entonces a plantearme una serie de cuestiones lanzadas al aire, y que solo deben ser consideradas como una primera reflexión de posibles implicaciones. Dado que aplicaciones como ésta no son ni serán algo pasajero (existen alternativas como Zite, Google Currents o Pulse News basados en un mismo modelo de oferta de información personalizada) ¿Cuál es el papel que debe tener aquél que genera contenidos? Es decir, si, como puede esperarse en un tiempo, estas aplicaciones se convierten en herramienta imprescindible para todo consumidor de contenidos, cuáles son las razones por las que debería preocuparme por el diseño a la hora de presentar un contenido, si otras plataformas pueden presentar mi mismo contenido con una calidad muy superior a la que puedo ofrecer yo.
Así, este mismo blog, que ya de por sí tiene un diseño bastante simplificado, podría perfectamente presentarse bajo un texto totalmente plano, sin módulos a la derecha, sin botones de compartido, sin nada más que el solo artículo, ya que el usuario final consumiría ese artículo desde una aplicación ajena que ya se encarga de presentarlo en un formato y un diseño perfectos para atraer al lector (incluso, porque no, integrando la misma aplicación imágenes o vídeos que mantengan cierta relación con el artículo). Aunque para descubrir y integrar ese contenido personalizado la primera experiencia suele ser por vía directa a la página web, la tendencia va cambiando, y cambiará aún más. Algunas de las webs a las que estoy suscrito no las he visitado una sola vez, pero accedí a ellas directamente desde el sistema de recomendaciones de Google Reader, sin necesidad de pasar por el “centro neurálgico”. Una de las aplicaciones mencionadas, Google Currents, funciona en base a la agregación de contenidos de los medios disponibles sin pasar tampoco por la web, ya que el usuario va eligiendo en la misma que medios le interesa agregar y cuales no.
Las fuentes de información y creación de contenidos podrían ser en un futuro simples directorios de alojamiento de texto, vídeo y imágenes, siendo potestad de las aplicaciones mencionadas la presentación de las mismas. Es algo que no se dará al 100% claro está, pero sí implica que quizá no se destine tanto tiempo y dinero a ofrecer un diseño personalizado para cada medio de comunicación, revista o página web, y en cambio sí que se destine una mayor inversión privada en el desarrollo de estas startup tecnólogicas que pueden ser definidas claramente como las revistas del futuro (aunque de hecho ya las tenemos aquí).
Y un planteamiento: teniendo en cuenta lo dicho el día pasado sobre la escasa tendencia de los usuarios a pagar por la información procedente de los medios de comunicación ¿No sería interesante planificar una estrategia conjunta por parte de los principales mass media en la que se trabaje en una startup colectiva al estilo Flipboard, pero de pago? Aunando fuerzas en el diseño de la misma bien podrían presentar algo que atrajera lo suficiente a los lectores como para encontrar una nueva fuente de ingresos.
¿Y vosotros? ¿Véis otras posibles implicaciones de lo que podrían dar de sí estas aplicaciones?

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