Oscuro Claro

Uno de los mejores modos de analizar en qué estado se encuentra la ciencia en España, es, como no, observando la salud y el impacto del que gozan las revistas científicas a nivel mundial. Para llevar a cabo el diagnóstico, echaremos un vistazo a algunas de las significativas cifras que nos ofrece la SJR (SCImago Journal & Country Ranking) que busca ser la alternativa a Thomsons Reuters en cuanto a medidor de impacto de revistas científicas se refiere.

Así, lo primero las primeras cifras comparativas que nos encontramos nos pueden dar a entender que nuestras revistas gozan de buena salud: con casi 600.000 documentos científicos nos encontramos como novena potencia en lo que a producción se refiere, como podéis observar en la siguiente gráfica.

Paises con más documentos científicos


Así mismo, no debemos dejarnos engañar por esta cifra. Además de los sesgos demográficos (poblaciones como Suiza tienen, en proporción, mayor cantidad de publicaciones que España), hay que analizar no solo la cantidad sino más bien la calidad de nuestros artículos.
Un buen modo para dar buena cuenta de la calidad de nuestras publicaciones es comprobar la cantidad de citaciones por documento de las publicaciones españolas. Como observamos en la siguiente gráfica, España baja varios escalones respecto a la tabla anterior.  

Paises con mayor número de citaciones por documento


En efecto, España ocupa la vigésima plaza en lo que a citaciones por artículo se refiere entre aquellos paises con más de 10.000 documentos. Tampoco es nada alentador el panorama si nos centramos en los paises de Europa Occidental con más de 100.000 documentos producidos entre 1996 y 2010.

Paises de Europa occidental con mayor número de citaciones por documento


Nos encontramos a la cola de Europa, ligeramente por encima de griegos y portugueses, casualmente dos paises que han sido rescatados por la Unión Europea. Y nosotros, que somos los siguientes, andamos con el agua al cuello. La cifra no es ni mucho menos casual : cuando hablamos de la importancia que tiene la ciencia para el desarrollo económico de un país, no lo decimos por amor al arte (en este caso, a la ciencia).

¿Algunas buenas noticias sobre la situación de las revistas españolas? Empezaba a haberlas. Por ejemplo, el aumento en 10 puntos porcentuales, entre 1996 y 2010, de los documentos colaborativos (en los que participamos con más de un país. También la evolución de la producción de documentos, con un aumento significativamente superior a la evolución del ranking mundial. Del mismo modo, cabe comentar el constante aumento en la producción de artículos científicos, como vemos a continuación:

Evolución de producción de documentos científicos en España


La contrapartida: que la evolución de la ciencia en España se va a ver cortada de raíz debido a los recortes presupuestarios

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