El otro día hablaba de la futura revolución que empieza a vislumbrarse en el ámbito de la enseñanza universitaria. Y es que las MOOC, o Massive Open Online Course, cuentan con la garantía de calidad que les da el sello de las diferentes universidades de prestigio que ya se han decidido a impartir cursos en línea que, por el momento, son totalmente gratuitos, pero de los que cabe esperar la aparición futura de modelos freemium, donde la adquisición de componentes especiales o certificados requiera de la realización de algún pago.
Esta semana tuve la oportunidad de iniciar uno de los primeros cursos a los que me he suscrito a través de Coursera, una de las plataformas que pretende explotar este nuevo modo de acceso a la enseñanza. Y creo que puede ser un buen momento para dar mis primeras impresiones sobre su funcionamiento. Cabe aclarar que dicha web se encuentra todavía en fase Beta, por lo que es de preveer que el sistema vaya mejorando a medida que se vayan realizando cursos, que es el único modo de saber que aspectos deben ser retocados.
El curso iniciado, que lleva el título de “Internet History, Technology, and Security” es impartido por Charles Severance, profesor de la Universidad de Michigan.
Desde esta primera experiencia, que debo definir como más que satisfactoria, destaco algunos puntos:
1. Especial implicación del docente. Charles Severance, o Dr Chuck como se hace llamar, parece mostrar, desde la distancia, un entusiasmo contagioso por este nuevo modelo de enseñanza. Él mismo, en su presentación personal al arranque de la primera sesión, reconoce haber participado activamente en la realización de software relacionado con la enseñanza online, y eso le hace ser más participativo que algunos docentes de universidades presenciales. Como ejemplo, una de las ideas de Charles ha sido la de complementar las sesiones online con tutorías presenciales que realiza allá donde va. Así, cuando viaja a un estado o país concreto, avisa a los alumnos que quieran compartir aspectos relacionados con el curso. La última reunión tuvo lugar en un Starbucks.
2. Aunque los cursos llevan el sello de la universidad a la que está adscrita el profesor, no se trata de un curso oficial de la misma, por lo que no se expede ningún certificado con el que poder presumir del mismo. Aún así, el profesor, a título particular, realizará un certificado personal para todos aquellos que hayan aprobado el curso y quieran tener alguna forma de acreditarlo. Este aspecto, el del reconocimiento oficial de los cursos, es lo que marcará el futuro de las MOOC, aunque es algo que en un momento en el que el sistema se encuentra en plena construcción no debe preocupar demasiado, ya que será cuestión de tiempo.
3. El método de evaluación resulta original y atractivo. Una de las cosas que me llamó más la atención es que durante la visualización de la sesión se pausaba la misma hasta que no contestaras acertadamente una pregunta sobre lo que se estaba explicando, lo cual te obliga a mantener tu atención sobre la clase y no hacer, como estamos acostumbrados, cinco cosas más de manera simultanea. Una vez finalizada la sesión y consultados los recursos que se ofrecen, debes contestar un test de 10 preguntas, con 1 hora de tiempo para el mismo. Cabe decir que los tests de curso se pueden realizar tantas veces como uno quiera, por lo que si en un primer test no aciertas las preguntas que esperabas, puedes intentar subir la nota, e incluso hablar con los compañeros a través del foro mientras estás realizando el test para discutir cuáles pueden ser las respuestas más acertadas. Así mismo, Charles Severance aclaró que para la evaluación final no tiene en cuenta los aciertos o fallos en las preguntas de manera estricta, y que esta se combinará con otros modos de seguimiento del trabajo del alumno (tiempo de dedicación al curso, cantidad de veces que realiza los tests, participación en foros, etc…). Así mismo además de los mencionados tests existe la realización de breves reflexiones sobre la clase (de cara a la segunda sesión hay que realizar un breve ejercicio reflexivo que se realiza directamente en la plataforma) que tienen muy en cuenta la procedencia global de los alumnos, y por la cual no tienen en cuenta los posibles errores gramaticales que los menos habituados a escribir en inglés podemos cometer, un examen a mitad de curso, y otro al final.
4. Los alumnos también ayudan a construir el curso y hacerlo más dinámico. Una de las cosas que me parece más importantes es el fin de la unidireccionalidad en las clases. El profesor sigue siendo la pieza clave de la formación, pero ya no es la única, dado que la interacción y el debate que se produce tras la sesión se desarrolla principalmente entre los alumnos. Del mismo modo, son estos los que completan y facilitan recursos unos a otros. Un aspecto relevante es el tema de las traducciones a diferentes idiomas, que realizan los alumnos y que facilitan la comprensión de la clase para aquellos con más dificultades para comprender el idioma. Y además, con bastante celeridad. La primera clase, colgada el lunes pasado, ya había sido subtitulada parcialmente al castellano en apenas dos días.
5. La navegación es muy intuitiva, fácil de manejar con un instrumental y unas herramientas sencillas pero en las que no falta nada. Destacar también el fácil acceso a todos los recursos que ofrece el curso, desde la posibilidad de descarga del Power Point de la clase, así como la clase transcrita en los idiomas disponibles (por norma en inglés, pero si algún alumno traduce el texto, también es posible en otros idiomas).
Por el momento, estos son algunos de los aspectos que más me han llamado la atención. Actualizaré este post más adelante con las novedades que se vayan produciendo y con otros puntos que vaya descubriendo a medida que vayan pasando las sesiones. Así mismo, si alguno está realizando también algún curso su aportación será más que bienvenida.
P.D: Por si tienes dudas sobre lo que es un MOOC…
http://www.youtube.com/watch?v=_vNWI2Ta0Kk
Actualización a 23 de octubre. Ya dispongo de mi primer título en Coursera 🙂