Imagen: Cora Álvarez
En el mes de agosto os hablaba por primera vez de criminólogos.eu, una de esas ideas fruto de desvelo nocturno que, de vez en cuando, fructifican en algo real.
Y en este caso, así está siendo. Como ya he ido explicando, en los últimos meses he estado residiendo en Barcelona principalmente trabajando en el desarrollo de Jobooks. Sin embargo, y medio de rebote, el proyecto criminólogos.eu se ha visto beneficiado. Ha sido en Barcelona donde se ha conformado el equipo que estamos dándole forma, y gracias a la implicación de todos ellos (David Buil, Sara Pérez y Guillermo González, quedaros con sus nombres porque van a dar mucha guerra) se puede hablar ya de criminólogos.eu como una realidad. Han sido cinco meses de reuniones semanales en la librería Laie de Pau Claris (con sesión fotográfica incluida de por medio) donde el entusiasmo, lejos de decrecer, ha ido en aumento.
Honestamente, las expectativas de desarrollo del proyecto que tenía al inicio eran bastante bajas.Sin embargo, ahora que la estructura va tomando forma y visto el impulso casi inercial que llevamos, no puedo más que estar plenamente convencido de que lo que estamos haciendo va a dar mucho que hablar. Son muchas las posibilidades de hacer que crezca y, sobretodo y más importante, que se convierta en un espacio útil para todos los criminólogos, ya que nuestro objetivo fundamental es en todo momento el de conseguir dar voz a nuestro colectivo.
Estamos convencidos de que es posible, y tenemos las herramientas necesarias para hacerlo.
Criminólogos.eu es ya una realidad que se plasma con la apertura hoy de nuestro espacio web. En esta primera fase en la que pasamos a la acción hacemos un llamamiento a estudiantes de criminología y recién titulados que quieran darle voz a su talento. Para ello, hemos abierto una sección en la que, si reúnes las condiciones mencionadas, te invitamos a rellenar el cuestionario que aparece en la misma, y posteriormente nos pondremos en contacto con vosotros para comentaros con más detalle lo que nos traemos entre manos.
¿Te animas?
