Hace poco más de dos años, tras afincarme nuevamente en Palma de Mallorca, iniciaba mi particular aventura con Criminología y Justicia. Como ya he dicho en muchas ocasiones, es el proyecto del que más orgulloso me siento, y me alegro de haber realizado ese tremendo esfuerzo inicial viendo la magnitud que va alcanzando día a día la publicación.
Cuando elaboré los primeros cimientos de la revista, planteaba ésta siempre desde el formato físico, con una difusión a nivel local entre los socios de la Asociación que estaba por constituirse en ese mismo periodo. Mientras realizaba esos primeros trazos, tuve la ocurrencia de que quizá algún medio de comunicación escrita podría estar interesada en encartar la revista dentro del diario, a modo de sección semanal, y así poder garantizarle a la revista una continuidad, y ya de paso, si era posible, obtener una fuente de ingresos.
Así que no me lo pensé dos veces y elaboré un folleto muy simple, a doble cara y en una cartulina plastificada con la que fui acudiendo a todos los medios de prensa escrita de Baleares y Cataluña. El documento es el que podéis ver a continuación.
Como podéis observar, el diseño del folleto en cuestión deja bastante que desear, igual que ese logotipo realizado con Paint, o esas figuras que me pareció oportuno incluir en la parte inferior de la hoja. Sobre el contenido, juzgad vosotros mismos lo verde que estaba el proyecto. Y es que de buen principio estaba cometiendo una serie de errores que podrían haber dado al traste con la publicación. En primer lugar, estaba vendiendo una publicación que en ese momento no contaba con colaborador alguno. No había contactado con nadie (o casi nadie) hasta para mostrar la idea que tenía en mente. Y sin embargo, cogí, sin asesoramiento alguno, y me marché a la aventura para «vender mi producto». En segundo lugar, derivado de lo anterior, estaba intentando montar todo el tinglado yo solo, algo completamente imposible. De hecho, solo fue a partir del momento en que otras personas se empezaron a implicar cuando CyJ empezó a desarrollarse seriamente. Por mucha ilusión personal que pudiera tener en poner en marcha la revista, esta no era suficiente sin la ilusión de más gente.
Valga decir que no obtuve resultado alguno, recibiendo una atención nefasta en algunos medios, pero muy buena en otros como Diario de Mallorca o el Diari Ara, estos últimos tomándose la molestia de escucharme durante más de media hora, cosa que me animó a seguir trabajando a pesar de que mi esfuerzo no fructificara. No había conseguido convencer a ningún medio, pero lejos de desanimarme, seguí trabajando y buscando los errores que hacían que mi propuesta no fuera lo suficientemente atractiva. Probablemente si ahora volviera a hacer lo mismo, el folleto no tendría absolutamente nada que ver con lo presentado en ese momento. Y eso que solo han pasado dos años.
¡Ah! ¡Olvidaba comentarlo! En mi aventura por la prensa, además del folleto, preparé el que puede considerarse el número 0 de CyJ, que os mostraré en el próximo post…