Hoy os presento otra infografía gentileza de GOOD , esa web de la que vengo extrayendo interesantes recursos con bastante frecuencia, y que tiene infografías de temática muy diversas a las que vale la pena echarle un ojo.
En esta nueva presentación, que podéis ver mejor clicando en la imagen, nos muestran las principales características de los ladrones de supermercados. Entre los productos más robados se encuentran aquellos relacionados con la higiene. Por detrás, los accesorios de ropa y el queso completan el top 3. Así mismo, otros productos como la ropa de abrigo, la carne (?) o los perfumes también aparecen en la lista de productos más robados. Como podemos ver, en su gran mayoría se trata de productos pequeños, que facilitan evidentemente su ocultación (difícilmente robará alguien una bici o una aspiradora, aunque nada es descartable).
En total, el coste de los productos robados o extraviados se estima en los 48.000 millones de dólares en Europa, y en los 45.000 en Norteamérica en el año 2011. De las mencionadas pérdidas que se producen hay una cifra que quizá os llame la atención: solo el 43% de esas pérdidas es por culpa de los ladrones de supermercados. En segundo lugar se encuentran, con un 35%, los propios empleados, a través de la apropiación de productos, el abuso de descuentos…
La causa de este alto porcentaje estriba en la común justificación de que, como no percibe una justa remuneración por parte de la empresa por el trabajo que realiza, está legitimado a apropiarse de productos de la propia empresa para compensar esa injusticia. Una justificación sobre la que tampoco se ha hecho excesivo esfuerzo por desmitificar. Quizá a una empresa le convenga más que alguien se apropie de un producto sin permiso a que le exija un aumento de sueldo.