Recientemente ha aparecido publicado un informe del National Institute of Justice Research en el que se analizaban los avances en lo que tecnologías de seguridad en armas de fuego se refiere. En el mismo, aborda las conocidas como “Smart Guns” o armas de fuego personalizadas, armas pensadas para que solo el dueño de ésta pueda dispararla.
Si bien se tratan de tecnologías que llevan desarrollándose desde mediados de los 90, no ha sido hasta ahora que han empezado a tener algo de presencia. Se trata de armas de fuego que contienen sistemas de autorización que combinan mecanismos que permiten bloquear o desbloquear el arma en función de las persona que porte el arma, diseñadas además para que el tiempo entre tomar el arma y efectuar el disparo sea menor que un arma de fuego convencional.
Por ahora tres armas de fuego (dos pistolas y un rifle) han sido desarrolladas por empresas como Armatix GmbH, Kodiak Industries,y iGun Technology Corporation, si bien aún no están disponibles para su comercialización. Así mismo, Armatix y Kodiak ya están planeando introducir estas armas inteligentes en el mercado este mismo año.
Ya sea a través de la conexión con un reloj que se comunica con el arma a usando identificación por radiofrecuencia, con un sistema de activación a través de huellas dactilares, o incluso con el uso de un anillo que bloquea y desbloquea el arma usando también la radiofrecuencia, se trata de sistemas que pueden prevenir incidentes que van desde los disparos accidentales, pasando por casos en los que jóvenes sustraen armas a un familiar para hacer un uso indebido del mismo, hasta llegar a la propia seguridad de los cuerpos policiales (en el artículo de CyJ de ayer mencionaba los casos de policías que eran asesinados con sus propias armas de fuego, algo que no sería posible con el uso de este tipo de tecnologías).
Sea como sea, habrá que permanecer atentos a la eficacia de este tipo de sistema, pero como mínimo promete salvar un buen número de vidas.