Hoy se ha publicado el III barómetro de la Fundación Wolters Kluwer sobre actividad de la justicia. En este informe se exponen las opiniones que los ciudadanos tienen en torno al funcionamiento de la justicia a la vez que se presentan las actitudes punitivas de los ciudadanos. Si no lo habéis leído todavía, podéis encontrarlo aquí, pero no me molestaría demasiado en leerlo, porque me parece que al autor o autores del estudio se les han olvidado por completo repasar algunas nociones básicas de sociología. Según lo que se desprende del estudio, el ciudadano español considera en su mayor parte que las penas son demasiado leves, que debería aplicarse la cadena perpetua y que con más policía habría menos delincuencia. Conclusiones que no tendrían que descartarse si no fuera porque las preguntas, planteadas a modo de afirmaciones, están mal formuladas todas ellas, no sé si con mala conciencia o por ignorancia sobre el modo en que se debieran plantear, si es que se podían plantear.
Lo que podéis ver a continuación es la gráfica en la que se presenta el grado de acuerdo o desacuerdo con una serie de afirmaciones. El subrayado es mío.
Como se puede observar, todas las afirmaciones, sin excepción, tienen una clara tendencia a sugerir una realidad más que a exponerla. En todas ella establece nexos que condicionan la respuesta: “prevenir la delincuencia” con “más trabajo y menos paro” o “más control de la policía”; utiliza el “deber ser” a tutiplén con la “cadena perpetua”, “las penas para los delitos deberían ser más duras”, “invertirse más recursos en rehabilitar a los delincuentes”; amén de usar expresiones tan discutibles como “la dureza que merecen”, “aplicarles la ley como corresponde”, “ciudadanos respetuosos de la ley”, que pueden condicionar la opinión del encuestado. Para mayor esperpento, la afirmación fuera de lugar en la que sugiere la prisión como una especie de centro de SPA, con “gimnasio”, “sala de televisión” y “biblioteca”, omitiendo el resto de espacios no tan agradables que existen en una cárcel, pero que no viene tan bien mencionar cuando lo que se pretende es hacer un poco de demagogia.
Seamos serios. Estudios tan chapuceros como éste no son necesarios, donde no se ofrecen siquiera los datos del muestreo ni las condiciones en que fueron realizadas las encuestas (por no saber, no sé ni quién lo firma). Además, alimentan una imagen excesivamente punitiva del ciudadano que no es tal, exceptuando los delitos de mayor gravedad donde sí se observa una especial sensibilidad en diferentes estudios realizados. Como banco de buenas prácticas para la elaboración de próximos barómetros, Wolters Kluwer debería revisar el paper ¿Somos los españoles punitivos?: Actitudes punitivas y reforma penal en España (Varona, 2009), donde se expone de manera sencilla cuándo existen defectos de fábrica en el análisis de fuentes de datos sobre actitudes punitivas. En el estudio de Wolters, por supuesto, los hay.
Actualización a 17 de octubre. A través de una noticia publicada por el Diario de Navarra he podido descubrir al autor del estudio, que no es otro que el magistrado de la Audiencia Nacional Enrique López, en colaboración con Metroscopia #etfelicitofill
Descubro que, casualidades de la vida, don Enrique López es al parecer un ferviente defensor de la prisión permanente revisable. Ahora sí que entiendo mucho mejor el estudio…