Últimas cifras de mortalidad policial en Estados Unidos (2012):
- 47 agentes asesinados
- 45 agentes que perdieron la vida en el ejercicio de su actividad laboral
- 127 agentes se suicidaron, y se calcula que más de 130.000 padecen PTSD
- Y a ello hay que sumar los agentes lesionados en el ejercicio de sus funciones.
En España, por desgracia, no se puede acceder a ningún tipo de dato de este tipo, ¡pero aquí tampoco son inmortales! También pasa, quién sabe si en mayor proporción que en Estados Unidos, y cada año hay agentes asesinados, otros que pierden la vida mientras trabajaban, múltiples sufren lesiones, y otros tantos acaban con su vida fruto de un trastorno que no se trató en el momento adecuado.
Todos ellos trabajan para nosotros, y es en parte responsabilidad nuestra hacer que la seguridad de los que velan por nuestra seguridad conlleve los menores riesgos posibles. Reflexionar sobre el tipo de policía que queremos tener, y las funciones que se le asignan, es algo que nos compete a nosotros, y permanecer ajenos a su día a día o considerar los daños sobre estas personas como una consecuencia normal del cargo que ocupan. Muchas de las consecuencias nefastas que se producen podrían prevenirse si se prestara más atención a las causas que lo provocan, en lugar de considerar las mismas como algo aislado.
Al hilo del tema he escrito mi último artículo en Criminología y Justicia: Una verdad incómoda: los policías no son invencibles
Si bien las cifras de mortalidad son de fuentes oficiales, os recomiendo también consultar The Officer Down Memorial Page, organización sin ánimo de lucro que se encarga de tributar homenaje a los agentes muertos en el ejercicio de su actividad. Cuentan con cifras actualizadas incluso a 2013, y son además bastante completas, desglosadas por causa de muerte, género, edad, estado…