«Espero las constancias estén pronto»
(Wael Hikal,2014)
#SprintFinal
No os mentiré si os digo que en los últimos días del#SueñoDeUnaNocheDeMéxico el agotamiento físico y mental fue considerable. Prueba de ello fueron los problemas estomacales de Juan José y míos, la afonía de Odalis o la gripe de LG MG. Total, que a pesar de la pena que nos dio terminar el ciclo de congresos, creo que tuvimos más que suficiente. Despedimos en Minatitlan, Ver, en el congreso organizado por Ugm Minatitlán.
El entusiasmo con el que nos recibieron fue probablemente el más bestia de todos los que he vivido. Pero mejor impresión me dejó el hecho de que las intervenciones de los asistentes en los turnos de preguntas fueran constantes.
Creo que lo más reconfortante para cualquiera que comparte conocimiento es ver que es escuchado y que lo que explica resulta relevante para los demás.
Fue día de despedidas de Wael y Eduardo Neville. Al segundo no lo conocía y me llevo un grandísimo recuerdo por todo lo vivido, y por supuesto un amigo. Y al primero, a pesar de que lo tengo ya muy visto, siempre va a estar presente por todo lo que le debo, ya que de no ser por él ni siquiera estaría haciendo la crónica del viaje.
Aparte, fue el primero en darme la oportunidad de cruzar el charco sin tener apenas experiencia. El baño de masas que se da en el minuto 2:58 está más que justificado, ya que hizo el esfuerzo de preparar y cuadrar las fechas de todas los congresos. ¡Ah! Y que quede claro que no nos debe nada.
Y así terminaron los congresos. Pero ojo, porque aún faltaba un último café criminológico
P.D: ¿Qué relación había entre el vino derramado y Agustín Salgado García? Misterios sin resolver…
