Aunque en su mayoría optan por la inyección letal, existen alternativas para casos más puntuales o en estados concretos: fusilamiento, electrocutamiento, ahorcamiento o gas letal.
Tabla 1. Método de ejecución, por estado, 2010
Texas tiene el honor de ser el Rey de las ejecuciones: ha sido el responsable del 37% de las muertes. En el lado opuesto, Massachusets, West Virginia, Vermont, New Hampshire, Kansas llevan más de treinta años sin llevar a cabo una sola ejecución*
Tabla 2. Número de personas ejecutadas por jurisdicción, 1930-2010
Antes de morir, se suele dejar cierto margen para que el condenado disfrute del tiempo que el queda. La media habitual de estancia en el corredor de la muerte, entre la sentencia y la ejecución, se sitúa entre los diez y los quince años (exceptuando algunos estados).
Tabla 3.Media de años transcurridos entre la sentencia y la ejecución de la condena,por jurisdicción
Si te condenan a muerte, no debes perder la esperanza: un 44% de las penas terminan no llevándose a cabo. Si eres de origen hispano, tus posibilidades se reducen a un 32%.
Tabla 4. Ejecuciones y otras disposiciones sobre condenados a muerte, por raza y origen hispano, 1977–2010
En caso de encontrarte en el grupo de los que acaban esquivando la condena a muerte, estas son las opciones que se dan más a menudo: La revocación de la pena (en un 36% de los casos), la sustitución por otra pena (en el 4,5% de los casos) o la muerte previa (en un 5,3%)**
Tabla 5. Sentencias a muerte, cumplidas y sin cumplir, por jurisdicción y razón del incumplimiento, 1973-2010
Puedes consultar estos y más datos en el último informe de la Bureau of Justice Statistics sobre la pena capital en Capital Punishment, 2010 – Statistical Tables
Nota: Todas las tablas han sido elaboradas a partir de los datos de la base estadística del estudio mencionado.
*Los datos se han generado a partir de las condenas a muerte entre 1977 y 2010.
**En la distribución de porcentajes también se incluye la ejecución de la pena y, en un porcentaje menor, otras causas