Sidd Finch ha publicado en The Hustle un divertido y a la vez interesante artículo sobre los dos tipos de beneficios que puede proporcionar una empresa, y que divide entre “Fancy Shit” y “Basic Shit” (Que podría traducirse algo así como mierda molona y mierda básica).
A través de un relato de dos empresas ficticias (cuyo parecido con la realidad es pura coincidencia), debate en torno a la importancia relativa de los beneficios especiales que algunas empresas proporcionan a los empleados, tales como proporcionar paternidad y maternidad ilimitada (Netflix), regalar un viaje a algún destino exótico (Expensify) o proporcionar un servicio de limpieza de tu casa un par de veces al mes (Evernote). Se trata de beneficios prescindibles en un puesto de trabajo, pero que se proporcionan para que el empleado perciba la diferencia de trabajar con ellos antes que con otras compañías.
Sin embargo, lo que Sidd Finch sostiene es que estos beneficios de poco sirven si los beneficios básicos (Basic Shit), los que sí resultan vitales, tales como el salario, el equipo de trabajo, la motivación que te da lo que haces o la oportunidad de progresar, no están tan presentes como debieran. En pocas palabras, poco sentido tiene poner una mesa de ping-pong si tienes a los empleados de tu oficina trabajando en horarios incompatibles con su vida familiar o si los horarios de descanso que les proporcionas son insuficientes para que puedan siquiera dar un par de golpes a la pelota. Los beneficios especiales son solo posibles una vez esos beneficios esenciales se cubren, pero nunca puede ser al revés.
Creo que los beneficios especiales pueden ser buenos por dos razones:
- Proporcionan beneficios adaptados al perfil de empleado que tienes o que buscas.
- La imagen de cara al exterior es positiva, o como mínimo consigue llamar la atención.
Si bien Sidd Finch invita a que no nos dejemos llevar por las Fancy Shit, puede que, a la hora de decidir entre dos empresas que nos proporcionan unas condiciones similares, sean estos pequeños detalles los que nos hagan decantarnos por una u otra empresa, ya que pueden hacer que nos sintamos identificados con ella. Una diferencia vital cuando dos empresas compiten por contar con los mejores empleados.
Hay que entender del mismo modo que esta moda de los beneficios cool que se dan principalmente dentro de las compañías tecnológicas guarda relación con el perfil de empleado con el que cuentan: personas jóvenes cuya prioridad en la vida está en divertirse, y que poco o nada piensan en la conciliación con la vida familiar. Por ejemplo, la media de edad de Google es de 30 años; pero aún más baja es la de LinkedIn (29) o la de Facebook (28). Podemos intuir entonces que este boom de beneficios especiales remitirá a medida que sus empleados cambien sus prioridades de vida.
Este detalle es interesante a la hora de analizar los rankings sobre las empresas con mejor ambiente laboral: la edad en estos casos supone un sesgo que puede marcar la diferencia en la puntuación que uno le ponga a su empresa. Una compañía donde gran parte del grupo cuenta todavía con poca experiencia no puede juzgar en términos comparativos (es el caso de las empresas con medias de edad bajas) por lo que lo lógico es que puntúen más alto. En cambio, los trabajadores con mayor experiencia tenderán a ser más críticos por la posibilidad de comparar mejor con otros puestos que han tenido, y ello les da un sentido más crítico, que a la postre se reflejaría en notas más bajas.
Lo que es seguro es que nunca querrás tener una mesa de ping-pong si odias a tus compañeros de trabajo. Pero quizá una pista de boxeo…